Noosa es una ciudad costera bastante rica, se puede percibir especialmente en las tiendas que están establecidas allí y que no están al alcance de todos los bolsillos. Aún así, Noosa sigue siendo una ciudad muy agradable y también muy popular por el surf. Por otra parte, cuando estuve había un festival de música y surf, y se encontraban surfistas por todas partes, conciertos y un pueblo con gradas... muy divertido. Te recomiendo intentar practicar surf en esta ciudad porque sigue siendo un lugar legendario en Australia, no debes pasarlo por alto durante tu recorrido por Australia.
Noosa también cuenta con un bosque tropical donde se pueden dar unos paseos geniales. La ciudad en sí misma no es muy grande, es muy tranquila y relajante, y los paisajes y sus playas son realmente hermosos.
Enclavada en la selva tropical, declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con unas aguas cristalinas de su mar de coral, Noosa Heads es un rincón del paraíso que atrae a turistas y celebridades. Este municipio, relativamente tranquilo, se derrite bajo las palmeras en una naturaleza exuberante. El Parque Nacional se encuentra a unos pasos del centro más exclusivo y elegante de la ciudad.
No te pierdas el camino que sube hasta el mirador de la Laguna. Pasarás por delante de grandes y hermosas casas muy modernas y lujosas, para después seguir por un camino bajo los árboles, y llegar hasta el lugar donde se tienen unas vistas impresionantes de Noosa. A las 10h30, en pelno mes de octubre, hacía mucho calor en Noosa Heads. Un chapuzón es la mejor opción para refrescarse. La playa principal (Main Beach) de Noosa es una gran cala de aguas relativamente tranquilas, perfecta para las familias y los principiantes en el surf. Detrás de esta playa, en la calle principal, Hasting Street, se acumulan hoteles, restaurantes y agencias de viaje. Aquí fue donde reservé una excursión a la misteriosa isla de Fraser. En el medio día o por la noche, no dudes en acercarte a uno de los numerosos restaurantes de la ciudad. Desayuné en Maisie Seafood y Steakhouse, en Noosaville, por Gympie Terrace, a lo largo del río. Una cocina tropical muy refinada y con unos precios bastante razonables para una localidad elegante de tanto renombre.
La ciudad no es muy grande, se puede hacer fácilmente el recorrido a pie. Sin embargo ten cuidado si tienes coche: tuve una mala experiencia en Noosaville. Aparqué la furgoneta en batería, en Gypie Terrace donde el estacionamiento está autorizado, y recibí una multa de 90 dólares por colocar el morro del vehículo frente al bordillo. Lo cierto es que el cartel indicaba "Rear in" expresión que significa hacer lo contrario. De todas formas, tengo un buen recuerdo de este lugar paradisíaco en el que vacaciones son sinónimo de relajación y deporte.