
Los platos de Camboya están llenos de sabores, y al contrario que muchos países asiáticos, no son demasiado picantes. Por el contrario, se utilizan numerosas hierbas que conceden sabores únicos a los platos.
En tu viaje por Camboya, podrás notar fácilmente las diversas influencias que componen la cocina jemer.
En efecto, el curry es por ejemplo un plato que se encuentra en todos los restaurantes locales: la receta viene de la India, pero el curry jemer es mucho más dulce y no utiliza cominos, sino que se reemplazan con hierba luisa u otras especias.
Hay muchos otros platos originarios de Vietnam, en especial la carne Lok Lak, que también aparece en todos los menús de los restaurantes jemeres. Se trata de una receta de carne de res en salsa, aderezada con la deliciosa pimienta de Kampot, originaria de Camboya.
Para los más curiosos, hay ciertos platos que son muy diferentes a los que acostumbramos en occidente: el "prahoc", es una pasta de pescado fermentado durante varias semanas, que se come sola o acompañada de legumbres crudas, uno de los platos favoritos de la gente local.
Los insectos también forman parte de la gastronomía camboyana. Durante la época de los jemeres rojos, se padeció una gran hambruna en el país por lo que los camboyanos tuvieron que comer lo que podían encontrar. De allí viene la costumbre de comer grillos y tarántulas, que podrás encontrar en las calles o los mercados locales. Para los amantes de los viajes poco comunes, prueba las tarántulas asadas.
Si te apetece algo más clásico, la cocina camboyana también contiene un buen número de sopas, en especial la sopa de pollo con hierba luisa, o la sopa de leche de coco.
Durante las épocas de calor, las ensaladas se vuelven muy populares, y entre las mejores se encuentra la ensalada de flor de plátano o la ensalada de mango: 100% local.