Cuando llegamos a Gaspé con motivo del Festival Musique du Bout du Monde hacía un tiempo estupendo. La principal arteria de la ciudad, la Rue de la Reine, se transforma en una calle peatonal durante el festival. En ella se reúnen numerosos acróbatas, artistas callejeros y músicos y hay talleres de slackline para niños y adultos. Todo ello en un ambiente festivo y muy sano.
Guardo muy buen recuerdo de mi paso por Gaspé,, durante el cual volvimos a encontrarnos con muchas personas que habíamos conocido en anteriores etapas de nuestro road trip por Canadá. El grupo The Lemon Bucket Orchestra, al que descubrimos en nuestra anterior visita a Sainte-Anne-des-Monts, nos brindó la oportunidad de volver a bailar sus canciones en la calle. También pudimos probar los suculentos platos de La Brûlerie du Café des Artistes, un restaurante que recomiendo fervientemente.
Gaspé es la única ciudad de Gaspesia en la que nos bañamos. Su playa de arena fina es ideal para hacer un paréntesis al borde del mar.
En el extremo de la península de Gaspesia, la capital regional, Gaspé, tiene muchísimo encanto. Es de obligada visita por su ubicación geográfica, frente al océano Atlántico, en mitad de bosques, montañas y acantilados.
Reconocida como la cuna de Canadá, allí podrás visitar el interesante museo de Gaspesia.
Si eres aficionado a la pesca deportiva, hay tres ríos de salmón que desembocan en el océano por la zona de Gaspé. Es la ocasión perfecta, durante tu viaje por Canadá, para hacer bonitas excursiones de pesca en verano.