Croacia en invierno

El invierno es una temporada ideal para visitar Croacia. Los lugares turísticos se vacían de sus visitantes estivales y la naturaleza muestra un nuevo rostro, desde los bosques nevados de Gorski Kotar hasta los parques nacionales arbolados de Risnjak, Krka o Plitvice.
En las ciudades históricas de Dubrovnik o Trogir, se percibe una atmósfera íntima en las calles y mercados, devolviéndoles toda su autenticidad. El invierno también se caracteriza por las tradiciones navideñas y los agradables encuentros con los lugareños, lejos del turismo masivo que experimenta Croacia en verano.

Durante el invierno en Croacia, pese al clima mediterráneo del país, las condiciones meteorológicas varían mucho entre la región costera y el interior del país. La costa dálmata disfruta de un clima suave gracias a su proximidad al mar, con temperaturas que oscilan entre los 5 y los 12 grados, y puede que algunos días de lluvia.
Por el contrario, las regiones montañosas del centro de Croacia y el interior experimentan inviernos fríos, con temperaturas bajo cero y nevadas. Los picos nevados de Gorski Kotar, pese a sus temperaturas extremas, atraen a los amantes de los deportes de invierno, como el esquí, que en Croacia goza de gran popularidad. Si te gusta practicar actividades al aire libre, en esta época tienes un montón a tu disposición, así que es definitivamente un buen momento para visitar el país.

Zagreb, la capital de Croacia, se transforma en un paraíso cuando llega el invierno. Los partidos de hockey sobre hielo, las pistas de patinaje al aire libre y los mercados navideños animan y llenan de magia los barrios de la ciudad.
En Split, las playas se toman un respiro en invierno para dar paso a agradables paseos o footing a lo largo de la Riva. En el casco antiguo, el antiguo palacio de Diocleciano adquiere un aspecto místico en invierno. En Dubrovnik, el invierno es tranquilo y las murallas del casco antiguo ofrecen una vista impresionante y alejada de las multitudes del Adriático.

Para un circuito invernal en Croacia, la región de Gorski Kotar es imprescindible con sus masas montañosas nevadas, sus bosques profundos y sus cabañas de montaña, donde se puede disfrutar después de una excursión de senderismo. En Delnice, en el plateau de Polane, las estaciones de esquí de Croacia permiten disfrutar de un montón de actividades, como el esquí nórdico.
En el macizo de los Alpes dináricos, las cumbres ofrecen la perspectiva de hermosas ascensiones con una impresionante vista al mar como recompensa. Bajo la nieve, los sitios históricos del interior del país revelan otra historia y una atmósfera encantadora, lejos de ser incompatible con unos días en altitud.

En invierno, los paisajes croatas adquieren una dimensión mágica. Cubiertos de hielo, los lagos de Plitvice son un remanso de paz en el corazón del más antiguo (¡y más grande!) parque nacional de Croacia. Cuando sus aguas turquesas fluyen a lo largo de las cascadas, se instala un momento atemporal.
En invierno, las playas salvajes de Zadar están bañadas por una luz suave y un aire vivificante propicio para agradables paseos. Su puesta de sol en el órgano marino es de una belleza impresionante, "la más hermosa del mundo", según Alfred Hitchcock. Enclavado en Gorski Kotar, "el corazón verde de Croacia", el parque nacional de Risnjak alberga senderos apreciados tanto por alpinistas como por los grandes depredadores del bosque: osos, lobos y linces.

Durante el invierno, la costa croata que bordea el mar Adriático es impresionante. La ciudad de Pula, su casco antiguo, su anfiteatro romano y su arquitectura medieval veneciana dominan el azul del mar. En la isla de Hvar, los campos de lavanda, los viñedos, las calas salvajes y el azul cobalto del Adriático justifican su apodo de "perla croata". En Zadar y sus pequeñas islas, las playas desiertas y las puestas de sol sobre el mar prometen una profunda desconexión en la suavidad del invierno croata.

El invierno en Croacia es el mejor momento para compartir momentos en familia entre tradiciones auténticas y un montón de actividades al aire libre. El Sljeme, cima del monte Medvednica, con sus 1032 metros de altitud, es perfecto para iniciar a los más pequeños en las alegrías del esquí. Sus cuatros kilómetros de pistas de esquí lo convierten en un dominio familiar de pequeña envergadura, ideal para descubrir los deportes de invierno en Croacia.
De mediados de enero a mediados de febrero, no te pierdas el tradicional Carnaval de Rijeka, un evento colorido donde los disfraces y desfiles animarán esta fiesta popular y encantarán a los peques. Improvisa una batalla de nieve familiar en los pueblos nevados de montaña ¡y adéntrate en familia en la cocina tradicional!