Hemos pasado la Navidad en pareja en un pequeño alojamiento ecológico en Nawalgarh, lejos de los lugares turísticos tradicionales. Nos ha encantado este pueblo por la tranquilidad que se respira allí, lejos de las grandes ciudades opresivas de Rajastán. Aquí no hay vendedores ambulantes de esos que te acosan en cada esquina, no hay timadores. Tan solo hay sonrisas y puertas abiertas que te invitan a descubrir la India de otro modo.
Nos paramos en Nawalgarh por su patrimonio histórico y por esa peculiaridad que hace que no sea tan turístico. Allí pudimos visitar havelis preciosos, que son las antiguas casas de los comerciantes, típicas de la región de Shekhawati, donde se encuentra el pueblo.
Los alojamientos ecológicos del pueblo constituyen el hospedaje perfecto porque permiten descubrir la artesanía local mediante talleres lúdicos: confección de fulares pintorescos de la región, hechos con pigmentos naturales; cursos de cocina de Rajastán; visitas guiadas por el pueblo... Y eso sin olvidar las bonitas amistades que podrás hacer.