La India en general
Contempla el espectáculo diario. Desde tu llegada al país serás absorbido por la belleza, la multitud, el ruido, los saris, el color, los olores que se extienden por el país. Una vez allí, y antes incluso de salir a la carretera, estarás en otro mundo. Este cambio radical vale la pena el desplazamiento en sí mismo.
Algunos consejos a tener en cuenta: presta atención a las multitudes. Hay mucha gente en India, por lo que las muchedumbres son numerosas y compactas, eso podría hacer difícil moverse, sobre todo si estás en silla de ruedas.
En la India, muchos turistas recurren al servicio de alquiler de vehículos con chófer, para la duración del viaje. El chófer irá a buscarte al aeropuerto y te llevará de vuelta el último día. Avisando con tiempo a la empresa sobre tu movilidad reducida, no debería haber ningún problema para que te proporcionen un chófer atento y capaz de responder a tus necesidades. Es una manera excelente de evitar las multitudes, sobre todo en las estaciones de trenes, de disfrutar del paisaje y de elegir tu itinerario a medida.
Visita de los grandes clásicos
No puedes dejar de ver esta maravilla del mundo, el Taj Mahal debe estar en la agenda. Además, una visita al mausoleo no debería plantear demasiados problemas, el terreno allí es llano. Vete al final del día. Mientras el sol se esconde, la luz se refleja sobre el mármol blanco del célebre monumento y el efecto es magnífico. En Delhi, el sitio de Qutub Minar es también soberbio y de fácil acceso. El templo Lotus, la casa de Gandhi, la Puerta de la India, son otros lugares accesibles en Delhi.
No son más que algunos ejemplos de lugares que se pueden visitar fácilmente en Delhi y Agra, para los viajeros con movilidad reducida, prueba de que no hace falta rendirse, porque ¡hay muchos otros lugares para ver en todo el país!
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