Te propongo una excursión por los campos de Antananarivo, la visita al Rova de Ambohimanga, un testimonio vivo de la dinastía merina y del reino de Andrianampoinimerina. ¡Esta visita enriquecerá tu viaje, una parada cultural y muy agradable en un ambiente realmente apacible!
Se estima que un 80 % del bosque originario de Madagascar ha desaparecido en la actualidad. Los bosques del país retroceden cada año, víctimas de una deforestación sin cese que se debe a ciertas prácticas agrícolas y a la explotación desmesurada de la madera.
La visita a Antalaha, la capital de la vainilla, es toda una invitación al bienestar y al descubrimiento de un litoral marcado por la autenticidad y la despreocupación... ¡Haz una parada en esta pequeña ciudad de la costa este malgache para saborear sus perfumes en el “fin del mundo”, entre la selva y el océano!
Recorre el río Manambolo, cuyo cauce discurre por la zona oeste del país, atravesando lentamente las regiones de Melaky y Menabe. El descenso del río, una experiencia mucho más cargada de aventura que el descenso del Tsiribihina, se hace tras varios días de caminata por las colinas desérticas del oeste. ¡Es un excelente modo de acceder directamente al parque de Tsingy de Bemaraha!
Morondava es el punto de partida de la mayoría de excursiones que se pueden hacer por esta región. Sin tener un interés especial, la ciudad posee, sin embargo, un encanto propio de localidad burguesa adormecida. Su playa, reurbanizada recientemente, permite disfrutar de las cálidas aguas del canal de Mozambique.
¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar al pasado y descubrir un paraíso perdido? Explorar el macizo de Makay, un territorio oculto en el extremo sur de la isla, significa redescubrir el mito de un valle olvidado que protege aún con orgullo su particular Arca de Noé.
Descubre un impresionante bosque malgache en el que te esperan numerosos y asombrosos baobabs de todas las formas y tamaños. Será una excelente ocasión para saber más acerca de la fauna y la flora malgache y participar en su conservación.
Estás en el extremo norte del país. Diego Suárez es un viejo enclave colonial en el cruce del Canal de Mozambique y del Océano Índico. Esta antigua ciudad colonial, en una de las bahías más grandes del mundo, tiene un ambiente despreocupado, tranquilo de día y festivo de noche.
Muy pocos viajeros tienen la oportunidad de ver este promontorio. Escondido detrás de la Montaña de los Franceses, el pequeño pueblo de Ambilo (no confundir con su hermano mayor Ambilobe ("be" significa "grande" en malgache) guarda un tesoro poco conocido: el promontorio de suarezensis.
Encuentra todo el universo del té por excelencia en el marco encantador de la plantación de Sahambavy, la única fábrica productora y exportadora de toda la isla. Una visita histórica y técnica que te desvelará todos los secretos de este famoso y complejo aroma o ¡el del té de vainilla, más suave!