Durante un viaje a Costa Rica, es imposible resistirse a la llamada de sus mejores parques nacionales. Con 29 áreas protegidas que cubren casi una cuarta parte del territorio, el país es un santuario de biodiversidad única en el mundo.
La jungla se encuentra con el océano, los volcanes aún humean, los manglares laten con vida y misterio. Podrás caminar entre la niebla de Monteverde, observar tortugas en Tortuguero, guacamayos en Corcovado o disfrutar de las aguas termales en Arenal. Aquí te presentamos los 15 parques nacionales imprescindibles que explorar en Costa Rica, una selección que recorre los paisajes más espectaculares del país.

Selección de los mejores parques nacionales de Costa Rica
- Parque nacional volcán Tenorio
- Parque nacional Tortuguero
- Parque nacional volcán Arenal
- Parque nacional Manuel Antonio
- Parque nacional Corcovado
- Parque nacional Cahuita
- Parque nacional marino Ballena
- Parque nacional Rincón de la Vieja
- Reserva biológica Monteverde
- Parque nacional Carara
- Parque nacional Los Quetzales
- Parque nacional Santa Rosa
- Parque nacional marino Las Baulas
- Parque nacional Palo Verde
- Parque nacional Barbilla
1. Parque nacional volcán Tenorio: la cascada celestial
En el norte del país, el parque nacional volcán Tenorio alberga uno de los fenómenos naturales más sorprendentes de Costa Rica: el río Celeste. En un giro del sendero, el agua cambia súbitamente del verde profundo al turquesa intenso. Los locales dicen que Dios enjuagó sus pinceles aquí después de pintar el cielo. Entre raíces y niebla, el recorrido conduce a una cascada de 30 metros que parece extraída de un sueño tropical.
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2. Parque nacional Tortuguero: la selva sumergida
Ubicado en la costa norte del Caribe costarricense, el parque nacional Tortuguero es accesible solo en barco o avioneta. A través de canales rodeados de selva, se desliza el viajero entre caimanes, monos y perezosos. De noche, las tortugas verdes llegan a la playa a desovar, como lo han hecho durante siglos. Es la “pequeña Amazonia” de Costa Rica, un lugar donde el agua y la vida se confunden.
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3. Parque nacional volcán Arenal: la fuerza dormida
En la región de La Fortuna, el volcán Arenal domina el paisaje con su forma cónica perfecta. Se puede caminar entre coladas de lava solidificada y bosques tropicales, mientras monos aulladores y colibríes recorren el aire. Tras la caminata, nada mejor que relajarse en las aguas termales naturales al pie del volcán.
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4. Parque nacional Manuel Antonio: joya del Pacífico
Pequeño en tamaño, pero inmenso en riqueza natural, el parque nacional Manuel Antonio combina selva tropical y playas de arena blanca. Entre senderos sombreados, miradores y monos juguetones, es uno de los parques más visitados del país. Ideal para observar la fauna y nadar en aguas turquesa, es el lugar perfecto para vivir la pura vida en la costa pacífica.
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5. Parque nacional Corcovado: el fin del mundo
En la península de Osa, el parque nacional Corcovado es una de las últimas selvas vírgenes del planeta. Aquí se pueden avistar jaguares, tapires, guacamayos y monos araña en su hábitat natural. Con la guía de un experto local, la experiencia es una inmersión total en la naturaleza más salvaje de Costa Rica.
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6. Parque nacional Cahuita: paraíso accesible
En el Caribe sur, cerca de Puerto Limón, el parque nacional Cahuita ofrece una mezcla única de selva, arena blanca y arrecifes de coral. Un sitio perfecto para practicar snorkel, caminar entre palmeras o avistar perezosos, iguanas y cangrejos en su hábitat natural. Cahuita es uno de los parques más relajados y auténticos del país.
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7. Parque nacional marino Ballena: al ritmo de las ballenas
Cerca de Uvita, en la costa pacífica sur, el parque nacional marino Ballena debe su nombre a las ballenas jorobadas que llegan cada año entre julio y octubre (y también de diciembre a abril). Con la marea baja, en la playa Ballena hay una lengua de arena con forma de cola de ballena que aparece mágicamente. Es un lugar increíble para el avistamiento de cetáceos y practicar kayak o buceo en las aguas donde habitan estas fascinantes especies de mamíferos.
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8. Parque nacional Rincón de la Vieja: el aliento del volcán
En la provincia de Guanacaste, el parque nacional Rincón de la Vieja vibra al ritmo de su volcán. A lo largo de los senderos se descubren géiseres, fumarolas, ríos termales y cascadas. El contraste entre el bosque seco y la selva tropical le confiere su gran diversidad de paisajes, uno de los más ricos del país.
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9. Reserva biológica Monteverde: la magia de los bosques de niebla
En las alturas de Puntarenas, la reserva Monteverde es un santuario envuelto en niebla. Entre puentes colgantes y quetzales resplandecientes, es un lugar místico donde la naturaleza se siente viva y cercana. Es uno de los destinos más emblemáticos para los amantes de la naturaleza.
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10. Parque nacional Carara: entre dos mundos
A una hora de San José, Carara marca la transición entre el bosque seco del norte y la selva húmeda del sur. Aquí se pueden observar guacamayos rojos, cocodrilos, monos capuchinos y una gran variedad de aves. Es un parque pequeño, pero con una biodiversidad impresionante y senderos accesibles.
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11. Parque nacional Los Quetzales: el reino del quetzal
A más de 2000 metros de altitud, en la cordillera de Talamanca, el parque nacional Los Quetzales es un paraíso de bosques nubosos, ríos cristalinos y aves endémicas. Su habitante más famoso, el quetzal resplandeciente, puede observarse con suerte durante la temporada de apareamiento (marzo–junio). Todo un paraíso para fotógrafos y amantes de las aves.
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12. Parque nacional Santa Rosa: selva e historia
En el norte del Guanacaste, Santa Rosa protege una de las últimas selvas tropicales secas de América Central. Además de su riqueza natural, conserva los restos de la batalla histórica de 1856. Sus playas, como Nancite y Naranjo, son refugio de tortugas marinas y punto de encuentro de surfistas experimentados.
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13. Parque nacional marino Las Baulas: santuario de las tortugas laúd
En la provincia de Guanacaste, el parque marino Las Baulas protege uno de los sitios de anidación de tortugas laúd más importantes del mundo. Entre octubre y marzo, las tortugas gigantes emergen del mar para poner sus huevos. Durante el día, se pueden recorrer manglares y playas vírgenes en kayak o a pie.
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14. Parque nacional Palo Verde: tierra de aves
Ubicado en el corazón del Guanacaste, Palo Verde es un paraíso para los observadores de aves. Miles de garzas, ibis, espátulas rosadas y patos habitan sus lagunas y pantanos. En el río Tempisque también se pueden ver cocodrilos, iguanas y monos. Es un lugar de paz donde la naturaleza muestra su equilibrio más puro.
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15. Parque nacional Barbilla: la jungla olvidada
Poco conocido y de difícil acceso, el parque nacional Barbilla se esconde en la vertiente caribeña de la cordillera de Talamanca. Solo se puede explorar con guía local, entre selva húmeda, cascadas y comunidades indígenas cabécar. Es un rincón donde la naturaleza y la cultura coexisten en armonía, lejos de las rutas turísticas tradicionales.
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Preguntas frecuentes sobre los parques nacionales de Costa Rica
¿Cuántos parques nacionales hay en Costa Rica?
Costa Rica cuenta con una red de 29 parques nacionales, que cubren cerca del 25% del país. Estos espacios protegen volcanes, selvas tropicales, manglares, humedales y playas de anidación de tortugas. Son el pilar de su reputada política de conservación ambiental.
¿Cuáles son los parques nacionales imprescindibles que visitar en Costa Rica?
Volcán Arenal: famoso por su cono perfecto y sus aguas termales. Corcovado: selva primaria y una gran cantidad de fauna salvaje incomparable. Manuel Antonio: playas bordeadas de selva tropical. Monteverde: bosque nuboso y observación de aves. Tortuguero: con sus canales y tortugas, es uno de los lugares con mayor biodiversidad del Caribe.
¿Cuál es la mejor época para visitar los parques nacionales?
La temporada seca (diciembre–abril) es ideal: los senderos están accesibles y el clima es estable. La temporada verde (mayo–noviembre) ofrece vegetación exuberante, menos turistas que en la época de diciembre a abril, y precios más bajos, aunque con lluvias más frecuentes.
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¿Es necesario un guía para visitar con niños los parques naturales?
No es obligatorio, pero un guía local transformará por completo la experiencia. Te ayudará a identificar especies, interpretar el entorno y descubrir detalles que, de ir sin un experto en el destino, probablemente pasarían desapercibidos. Y sobre todo, si se trata de un viaje en familia, tu guía te aconsejará según las necesidades de grandes y pequeños.
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¿Cómo explorar los mejores parques de forma responsable?
Usa ropa cómoda, ligera y adecuada para la selva, y no te olvides del repelente de insectos y el protector solar. No te salgas de los senderos y evita dejar residuos. Respeta la fauna, observa sin molestar. Opta por actividades sostenibles: senderismo, kayak o snorkel. Y sobre todo, adopta los principios de la pura vida: respeto, admiración y sencillez.































































