Viaje en familia a Italia

Aquí tienes 5 buenas razones para disfrutar de unas vacaciones con niños en Italia:
- Jugar a ser gladiadores en el Coliseo e imaginar la vida en Pompeya en la época de los romanos
- Descubrir la dolce vita italiana en familia en Puglia o en Cinque Terre
- Hacer senderismo en los Alpes y bañarse en los grandes lagos italianos
- Deleitarse con pasta, pizza y otras especialidades italianas
- Admirar volcanes tan famosos como el Etna o el Vesubio

Durante un viaje a Italia con niños, no te pierdas la antigua Roma, la capital del país. Remonta el tiempo en familia visitando el mítico Coliseo, la Basílica de San Pedro o la famosa Capilla Sixtina, antes de admirar el panorama desde la colina del Gianicolo. No te pierdas, en el norte de Italia, la belleza de Venecia, o dirígete hacia el Sur de la Toscana para disfrutar de la maravillosa ciudad de Florencia. Deléitate con la Costa Amalfitana, el lugar ideal donde podrás disfrutar desde clases de cocina hasta deportes acuáticos. En Génova, la Riviera italiana, experimenta la dolce vita paseando cerca del puerto y por el colorido barrio de Boccadasse. En Cerdeña, la ciudad de Cagliari es digna de visita. Entre pintorescos paseos, baños y coppettas en la heladería, tus hijos no se decepcionarán. Por último, si haces una parada en Sicilia, no te pierdas su capital, Palermo, y haz una visita a las Islas Eolias. Aprovecha una tranquila caminata en familia para detenerte en los monumentos históricos, como la iglesia de la Martorana. ¡Tampoco te pierdas la oportunidad de probar la pastelería con el dulce del mismo nombre, la frutta di Martorana! ¡Una delicia para toda la familia!

Con sus mil tonalidades de azul, Italia está llena de bonitos rincones para disfrutar de unas vacaciones con niños con los pies en el agua. Por ejemplo, Cerdeña alberga playas excepcionales. Durante una parada en la isla, descubre las playas de Cala Luna o Cala Mariolu y sumérgete en sus aguas turquesas. Será una oportunidad única para construir hermosos castillos de arena en familia. Para unas vacaciones en la costa, dirígete a Cinque Terre y sus pintorescos pueblos. En Montessoro o en Manarola, ¡la relajación en la playa está garantizada durante todo el día! Por último, si quieres descubrir uno de los lugares más hermosos junto al mar en Italia, ve a Polignano a Mare, en Puglia. Un pequeño rincón del paraíso donde la roca bruta se encuentra con el mar azul. ¡Una etapa ideal para incluir en un viaje por carretera en familia!

La duración ideal de un viaje a Italia con niños es de 10 días. Nuestros viajeros y viajeras suelen pasar una media de 8 días. Todo depende, por supuesto, de lo que desees visitar. Por ejemplo, un circuito por Sicilia, entre Palermo, Catania y Agrigento, se puede hacer en 8 días, al igual que un viaje por el Sur de Puglia. Calcula unos 15 días para una estancia en Puglia, tiempo suficiente para descubrir la espléndida ciudad de Otranto, la Grotta de la Poesia y Alberobello y sus trulli. Así que la duración de tu viaje dependerá de tu itinerario, tus deseos y los de tus hijos.

La Toscana es un destino ideal para disfrutar con niños. Actividades al aire libre, como senderismo por sus verdes colinas o un emocionante día en el Parque de Pinocho en Collodi, harán las delicias de los más pequeños. No olvides visitar las ciudades históricas como Lucca con sus murallas bien conservadas.
Para un día más relajado, las playas de la Toscana son una opción perfecta. Además, hay lugares educativos como el Museo de Historia Natural de Florencia, donde los niños pueden aprender sobre botánica, antropología y paleontología.
Si tus hijos son amantes de la vida marina, el Acuario de Livorno es una parada obligatoria. Aquí, podrán explorar la biodiversidad de la región y aprender sobre la vida marina.
Además, la Toscana ofrece actividades culturales adaptadas a los niños, como visitas guiadas a los museos de arte más famosos, como el Museo de Leonardo da Vinci y la Galería Uffizi en Florencia.
Otras actividades que podrían interesar a los niños incluyen búsquedas del tesoro, minigolf y estudios de pintura y cerámica. Es un viaje lleno de descubrimientos, diversión y aprendizaje para toda la familia.

Ambas islas cuentan con un encanto único que seguro hará de tus vacaciones familiares una experiencia inolvidable. Sicilia, la isla más grande del Mediterráneo, ofrece numerosas opciones para los más pequeños: desde marionetas, museos y sus famosos helados hasta playas y reservas naturales.
Por otro lado, Cerdeña es un tesoro mediterráneo ideal para viajar con niños, con sus playas planas y poco profundas, parques acuáticos y naturales. Sin olvidar su increíble gastronomía y su acogida en cada rincón de la isla.
Aunque elegir entre Sicilia o Cerdeña puede ser difícil, cada isla tiene su encanto y podrías considerar visitar una en tu primer viaje y la otra en futuras visitas.

El norte italiano brinda experiencias mágicas para las familias. Los Dolomitas cautivan a los pequeños con sus teleféricos panorámicos y rutas de senderismo adaptadas para todas las edades. En verano, los lagos como el Garda o el Como deleitan con sus excursiones en barco y sus jardines botánicos llenos de colores.
Las ciudades norteñas guardan tesoros fascinantes para los niños. En Milán, el Museo de la Ciencia y la Tecnología Leonardo da Vinci permite a los pequeños experimentar con inventos históricos. Mientras tanto, Verona cobra vida con sus camas elásticas en el parque de atracciones Gardaland, el más grande de la región.
La zona de Emilia-Romaña seduce a las familias con sus fábricas de queso parmesano y sus talleres de pasta artesanal, donde los niños aprenden jugando sobre la gastronomía local.

Los italianos tienen una cultura muy acogedora hacia los niños. La mayoría de los restaurantes ofrecen menús infantiles adaptados y espacios para que los pequeños se sientan cómodos. El transporte público está bien organizado, facilitando los desplazamientos en familia por todo el país.
La seguridad y la atención médica son excelentes, con centros de salud modernos en cada ciudad. Los parques urbanos abundan, proporcionando el punto de encuentro perfecto para que los niños socialicen con locales mientras los padres disfrutan de un merecido descanso.
La infraestructura turística está pensada para familias: encontrarás cambiadores en la mayoría de los lugares públicos, rampas para cochecitos y personal atento a las necesidades de los más pequeños. Los museos principales incluso organizan visitas interactivas especialmente diseñadas para despertar la curiosidad infantil.

Para un viaje a Italia con niños, debes llevar:
- Ropa ligera (pantalones cortos, pantalones de lino, camisetas ligeras, sandalias...) especialmente para visitar Italia en verano
- El indispensable bañador para disfrutar del relax con niños en las playas del Sur
- Zapatillas de deporte para hacer senderismo en los Dolomitas
- Un sombrero o una gorra, gafas de sol y el indispensable protector solar
- Ropa lo suficientemente cubierta (pantalones ligeros, blusas finas de manga larga, chal...) para visitar monumentos religiosos
- Una chaqueta (incluso un abrigo) para visitar Italia en invierno
- Una botella de agua reutilizable y una bolsa de tela para evitar los plásticos de un solo uso