La ciudad de Puno está situada a una altitud de 3800 metros en los Andres peruanos. Es una ciudad más bien fría debido a la altitud. Sin embargo, el lago Titicaca crea un microclima que provoca un recalentamiento durante el día. Aun así, por las noches refresca mucho. ¡La excusa perfecta para ponerme mis nuevos calcetines de lana! Durante mi última visita, incluso granizó.
A Puno se la conoce como la capital folclórica de Perú por su artesanía, sus canciones y sus bailes. El restaurante «Balcones de Puno» ofrece una cena-espectáculo de gran calidad, la ocasión perfecta para probar las especialidades locales, en el centro turístico de la ciudad. Aquí también encontramos numerosos mercados donde comprar artesanía local o incluso artículos de lana.
En definitiva, es interesante parar en la ciudad de Puno si tienes pensado seguir tu viaje hacia Bolivia. El camino desde Puno hasta La Paz es de lo más encantador. Te encontrarás con hordas de llamas y ovejas y podrás contemplar unas vistas magníficas sobre el lago Titicaca, todo ello con las montañas nevadas desfilando como telón de fondo, prácticamente hasta llegar a La Paz. ¡Sencillamente impresionante!
Yo guardo un recuerdo muy agradable en general. Ciertamente, la ciudad de tamaño pequeño no ofrece un gran atractivo turístico. Es, sobre todo, una ciudad-etapa para preparar las visitas a la región.
Sin embargo, la catedral es muy bonita y la ciudad se anima con un ambiente muy particular, ¡sobre todo ´por la noche! Todo está centralizado en una calle peatonal: restaurantes, agencias y por supuesto, tiendas para los turistas... La calle rebosa de sonidos y colores, lo que resulta agradable después de una jornada de visitas. Algunos buenos restaurantes para degustar la cocina peruana de moda, para probar al menos una vez...
La leyenda dice que el primer inca salió del lago Titicaca, por orden del dios sol. Así, ¡Puno se considera la cuna de la civilización inca ! Los enamorados de la historia y de las civilizaciones antiguas disfrutarán con su entorno.
Fui a Puno en 2013 y me quedé dos noches en el lugar para dar un paseo por el lago Titicaca. La ciudad es en sí bastante agradable, pero no guardo un recuerdo memorable. No me sentí cautivado por el entorno, y llegué hasta el grado de no encontrar ningún interés particular en Puno. La razón principal para ir a Puno es el lago Titicaca, sin el cual no valdría la pena pasarse por la zona. Los viajeros que ya hayan visto el lago desde Bolivia podrán seguir su camino.
Es cierto que en el centro de la ciudad hay lugares agradables, calles llenas de restaurantes y bares que satisfacen a los turistas que van de paso. Pero creo que la ciudad carece relativamente de todo encanto, además la visita al lago Titicaca desde Puno es bastante decepcionante. No hay manera de escapar a las excursiones en barco que llevan a todos los turistas al mismo lugar. El lago es precioso y muy fotogénico, pero sinceramente lamenté la excursión y las paradas organizadas que se hacían en las islas flotantes. Lo único que intentarán es venderte recuerditos en lugar de explicar la historia de los sitios. La autenticidad del lugar es para olvidar.
Me gustó mucho más atravesar la frontera boliviana y visitar el lago desde Copacabana, en especial la bonita visita a la isla del Sol.