Durante mi estancia en Cuzco, compré un billete con entradas a los distintos emplazamientos arqueológicos cerca de la ciudad. Así, me encontré en el emplazamiento arqueológico de Pisac, situado a unos 30 kilómetros de la antigua capital inca. Pisac se divide en dos zonas. La zona arqueológica se encuentra a lo alto, dominando el valle, mientras que la ciudad se encuentra a los pies del emplazamiento. Yo solo visité la parte arqueológica. De todas formas, es posible realizar una pequeña excursión que te lleva de la ciudad al emplazamiento, y viceversa.
Durante tu visita a Perú, te recomiendo ir a este emplazamiento arqueológico. Para mí, fue un descubrimiento precioso. Los paisajes son impresionantes, las terrazas están muy bien conservadas y la historia del emplazamiento es muy rica e interesante.
Por ejemplo, pude ver la ladera de una montaña totalmente agujereada. Se trata de tumbas donde los incas depositaban los cuerpos momificados de los nobles de la sociedad. Es uno de los mayores cementerios incas que se han descubierto hasta la fecha.
De regreso del mítico Machu Picchu durante mi viaje a Perú, fui a visitar el emplazamiento arqueológico de Písac en el Valle Sagrado de los Incas.
Al llegar al pueblo, hay que subir 8 km más para llegar a las ruinas. Puedes elegir entre ir en taxi o caminar durante dos horas. Yo elegí la segunda opción, y, aunque la subida es bastante empinada, no es inaccesible y el paseo es muy agradable. Con sus cultivos en terrazas, sus casas, sus templos y su fortaleza en ruinas, Pisac recuerda mucho al Machu Picchu. Obviamente, no es tan mágico, pero las vistas sobre el valle lo convierten en un enclave de excepcional belleza.
De vuelta al pueblo, te recomiendo dar una vuelta por su bonito mercado. Aunque es muy turístico, también es interesante hacer algunas compras allí. Podrás encontrar souvenirs originales.
El pueblecito de Pisac es muy cool. Los edificios de colores, los impresionantes paisajes (oh, los Andes ...) y el mercado del búho, todo esto hace de Pisac un destino ideal para encontrar souvenirs de viaje.
Pero no esperes encontrarte un pequeño pueblo con ese toque auténtico. En la plaza principal, pizzerías, creperías y otros bares se llenan de gente que te hablará en inglés. Y es que aunque te encuentras en una de las zonas más turísticas del país, esta aldea ha sido prácticamente invadida por expatriados occidentales a la búsqueda de un estilo de vida alternativo.
De todas maneras merece la pena visitar la zona, especialmente la magnífica ciudadela inca que preside la ciudad. Y alehop, ¡con esto, un nuevo destino a añadir a tu viaje a Perú !
Pisac se visita antes de Machu Picchu, como Ollantaytambo, Chinchero o Moray. La verdad es que yo no soy muy aficionado a las ruinas, pero allí te encontrarás ante algo impresionante y armonioso.
El pueblo de Pisac está ubicado en la parte superior del lugar, en un área incultivable. En la ladera de la montaña se encuentran las terrazas irrigadas que permiten ganar espacio al valle. ¡Muy listos, los Incas ! Es interesante comprobar el gran tamaño de los peldaños. Durante mi viaje por Perú, un guía me dijo que las construcciones eran resistentes a los terremotos porque estaban inclinadas.
Ten en cuenta que el billete turístico te da acceso a otros sitios del Valle Sagrado, y éste se amortiza desde la segunda visita. Un fantástico aperitivo de Machu Picchu, la guinda del pastel, sería una lástima que lo vieses de prisa y corriendo.