Viajar una semana a Polonia ofrece el descubrimiento enriquecedor de magníficas ciudades desconocidas. Además de los centros históricos de Cracovia y Varsovia, explora Wrocław, Toruń y Gdańsk, que rebosan de museos, teatros y vida nocturna animada. Una visita a Auschwitz es esencial para comprender el horror del Holocausto, recordando la importancia de la memoria histórica.
Además, no te pierdas la impresionante variedad de vodkas polacos, desde el de caramelo hasta los aromatizadas con hierba de bisonte, ¡pero bebe siempre con moderación! Además, la naturaleza polaca te sorprenderá con sus playas del Báltico, las montañas de los Tatras, en Zakopane, y los parques nacionales como Białowieża, hogar de bisontes salvajes.
Por último, la hospitalidad de los polacos hará que tu estancia sea aún más memorable. Alojarte en casas de locales te permitirá vivir una experiencia auténtica y cálida, descubriendo los tesoros ocultos y la vibrante cultura de Polonia. Contacta ya a tu agencia local para organizar tu viaje a medida.