Tailandia Auténtica: Comunidades, Vida Salvaje y Sostenibilidad

Le proponemos una inmersión mediante un paseo por los klongs a bordo de un bote privado. Paseo por los canales y las casas de madera sobre pilotes. Pasee por el mercado de flores y descubra las flores más comunes que se utilizan para formar guirnaldas o adornos para las ceremonias. Deténgase en el Wat Arun, conocido como el Templo del Amanecer. Almuerzo tailandés tradicional junto al río, momento de introducirse en la gastronomía thai, antes de la visita al Gran Palacio Real, símbolo de la monarquía tailandesa. Conozca el Wat Pho, uno de los mayores y más antiguos templos budistas de Bangkok, para acabar callejeando por Chinatown, repleto de puestos de comida callejera y tiendas locales.

Emprendemos nuestra ruta salvaje hacia el sur, pasando por los mercados de las afueras de Bangkok, si lo desean, hasta llegar a la provincia de Phetchaburi. Llegada al gran santuario y proyecto de rescate y conservación de vida salvaje, un espacio impresionante en el que nos alojamos entre elefantes y gibones rescatados, a los que se les intenta dar la mejor vida posible. Prácticamente todas las especies más simbólicas de Tailandia se encuentran en este santuario: tigres, leopardos, nutrias, cálaos, osos, civetas y, por supuesto, los majestuosos elefantes asiáticos, entre otros. Momento de disfrutar del lodge y de su entorno, pudiendo colaborar en este proyecto con nuestra visita.

Visita por la mañana a Kaen Krachan, el mayor parque nacional del país, que alberga centenares de especies de animales entre Tailandia y Myanmar, al otro lado de la frontera. Este gran parque tiene una carretera que lo recorre hasta el centro del mismo. Subimos a primera hora de la mañana para intentar avistar animales y disfrutar de las vistas a lo más alto de sus montañas, envueltas de abundante selva. Con la ayuda de un ranger local, recorreremos los alrededores para intentar avistar algunas de las muchas especies salvajes, aprendiendo de una de las selvas mejor protegidas de Asia, de las últimas en dar cobijo a sus grandes felinos, elefantes, osos y gibones, entre muchos otros.

Visita a las instalaciones del santuario y centro de recuperación. Recorremos las instalaciones en carrito para poder realizar las muchas paradas en las distintas zonas, para entender el gran trabajo que se realiza en este gran centro. Aparte de educar a los visitantes, aquí se cobijan las especies rescatadas que provienen del tráfico de animales, de la cautividad o trabajo ilegal, o de particulares o zoológicos que cerraron y los abandonaron por distintas circunstancias. Seguimos con una experiencia mágica en el Parque Nacional de Kui Buri, un espacio de libertad y protección, especialmente de elefantes y búfalos salvajes, que intentaremos avistar desde nuestros vehículos adaptados.

Empezaremos el día entre los humedales de Bueng Bua, en el Parque Nacional Sam Roi Yot. A bordo de una barca tradicional empujada con vara, navegamos durante dos horas por canales rodeados de naturaleza virgen. Sin un alma alrededor, solo el sonido del agua y vistas de otro mundo. Una experiencia de paz absoluta, como si el tiempo se detuviera. Por la tarde, subimos hasta Phraya Nakhon Cave, uno de los lugares más sorprendentes de Tailandia. Tras una pequeña caminata, la recompensa es de película: un templo real escondido dentro de una cueva, iluminado por un haz de luz natural que lo convierte en un escenario mágico. Cerramos el día con el traslado hacia Bang Saphan.

Desde la tranquila costa de Bang Saphan, zarpamos rumbo a Koh Thalu, una pequeña isla paradisíaca aún poco conocida. A bordo de una barca tradicional longtail, bordeamos acantilados y playas escondidas hasta llegar a zonas perfectas para hacer snorkel en aguas turquesas. Los fondos marinos de Koh Thalu sorprenden por su vida coralina y la claridad del agua. Entre peces de colores y arrecifes, pasamos la mañana explorando este pequeño tesoro del golfo de Tailandia.

Hoy dejamos atrás la costa de Bang Saphan para tomar un tren local de unas 4 horas rumbo a Khanom, una joya aún poco explorada del sur de Tailandia. El trayecto en tren es parte del encanto: ritmo pausado, vistas rurales, escenas de vida cotidiana... Una forma auténtica de conectar con el país. Una vez en Khanom, el resto del día está dedicado a descubrir sus largas playas casi desiertas, mercaditos locales y, si se desea, realizar visitas a otras calas escondidas, restaurantes de marisco fresco o actividades opcionales. Khanom es ese tipo de lugar que no sale en las guías, pero que se queda grabado en el recuerdo.

Hoy nos embarcamos en una de las experiencias más especiales del viaje: un paseo en barca longtail para ir al encuentro de los raros delfines rosados que habitan frente a la costa de Khanom, uno de los pocos lugares del mundo donde todavía pueden avistarse en libertad. Durante la travesía, hacemos una parada en la isla sagrada de Koh Nui Nork, hogar de una estatua de mármol verde del venerado monje Luang Por Tuad, y una fuente de agua dulce que brota en medio del mar. Un lugar con una historia fascinante. La jornada continúa con una inmersión en la vida local: pequeños pueblos de pescadores, museos familiares y paisajes rurales auténticos que nos conectan con la esencia del sur.

Salimos hacia Nakhon Si Thammarat con una primera parada en Pak Phanang, conocido por su cultivo de bird’s nest y sus paisajes llenos de canales, pueblos pesqueros y criaderos de crustáceos hasta el cabo de Talumphuk. Continuamos hacia el Wat Phra Mahathat, uno de los templos más sagrados del sur, con su estupa blanca y su atmósfera espiritual. Nos detenemos también en el pequeño museo familiar Artist Family Bannang Thalung, donde se conserva el arte de las marionetas tradicionales. Finalizamos la jornada en Kiriwong, un pueblo de montaña considerado entre los más bellos del país.

Dedicamos la mañana a explorar Kiriwong, encantador pueblo de montaña rodeado de parques naturales y conocido por su aire puro y ritmo pausado. Aquí aún se conservan técnicas tradicionales como el teñido con productos naturales, y es posible visitar talleres locales. Recomendamos un paseo por sus senderos, un baño refrescante en las cascadas de Soi Dao o Wang Mai Pak, y dejarse llevar por la tranquilidad del lugar. Por la tarde, salida hacia Krabi a través de paisajes rurales del sur, hasta llegar a la costa del mar de Andamán, donde comienza una nueva etapa del viaje.

A bordo de su "Long Tail Boat" privado. Situado en el corazón del Parque Nacional Marino, se puede llegar a la zona conocida como las 4 islas en menos de 1 hora en barco tradicional. En el espectacular contexto de la bahía de Phang Nga, con sus innumerables afloramientos rocosos, las islas están consideradas, con razón, las más bellas de la provincia de Krabi. De camino de vuelta, pasaremos por otras maravillosas playas del lugar. Según sus deseos (snorkel, fotografía, baño, relajo, etc.), adaptamos el itinerario y paradas. La tripulación le ayudará y servirá comida y fruta cortada a bordo.

Salimos hacia Laem Sak, una joya costera poco conocida donde se mezcla el arte tradicional y la vida tranquila del sur. Se trata de un proyecto Planeterra para el apoyo y desarrollo de las pequeñas comunidades locales. Participa en actividades locales como el batik con tintes naturales, una visita a templos escondidos o incluso un paseo en kayak. Al atardecer, subimos a una barca de cola larga para explorar la mágica bahía de Phang Nga, entre islas kársticas y aguas tranquilas. Terminamos la jornada con una cena de marisco fresco en un rincón secreto frente al mar, rodeados solo de naturaleza. Tras esta experiencia única, seguimos hacia Khao Lak, donde nos espera la costa de Andamán.

Disfrute de las playas tranquilas de Khao Lak y sus alrededores. Desde aquí se pueden organizar excursiones hacia las espectaculares islas Similan o Surin, famosas por su vida marina y snorkeling. También es posible realizar paseos por el interior, visitar cascadas, parques nacionales o comunidades locales. Según la ubicación de su hotel, sus intereses y presupuesto, le podemos ofrecer actividades de todo tipo, ya sea en grupo o de forma privada. En ciertas salidas incluimos almuerzo, guía local, equipo de snorkel y todo lo necesario para una experiencia cómoda y completa.

Tras el desayuno en el hotel, dispondréis de tiempo libre para disfrutar de los últimos momentos en Tailandia: un paseo por la playa, un baño en aguas turquesas o simplemente relajaros antes del regreso. A la hora indicada, traslado al aeropuerto de Phuket para tomar el vuelo de conexión internacional, vía Bangkok si es necesario. Esperamos volver a daros la bienvenida muy pronto en el Sudeste Asiático.