Informaciones prácticas sobre Ranakpur

4 / 5 - 2 opiniones

Cómo ir

A 2 horas en autobús desde Udaipur

Cuándo viajar

De noviembre a mayo

Duración mínima

Un día

Opiniones de viajeros sobre Ranakpur

Nina Montagné Gran viajero

314 opiniones en total

Lugar sagrado de peregrinaje de la comunidad jainista, situado en el corazón de Rajastán.

Aconsejo:

Ranakpur es un lugar sagrado, así que recuerda que deberás cubrirte los hombros y las piernas para poder visitar los templos.

Mi opinión

Perdido en la cordillera Aravalli, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Udaipur, en Rajastán, el emplazamiento de Ranakpur es conocido en toda la India por sus célebres templos jainistas del siglo XV.

Escena cotidiana alrededor de los templos de Ranakpur

Nina Montagné

David Debrincat Gran viajero

629 opiniones en total

Completamente perdido en la campiña india, Ranakpur es una mini ciudad. Sin embargo, aquí se esconde uno de los templos más bellos del país. Adinath es una joya de la religión jainísta. Es sublime.

Aconsejo:

Si queda sitio, duerme en el templo con los fieles. El alojamiento ahí es el más barato del lugar y pasar la noche entre los peregrinos es toda una experiencia.

Mi opinión

Visitar Ranakpur durante tu viaje a la India será un momento único. Hasta creo que obligatorio.

Imagina un sitio perdido en medio de la nada. Pues Ranakpur está todavía más perdido. Hay una calle principal, un río, el templo de Adinath, una tienda y un hotel. Entonces, ¿por qué venir? Porque el templo de Adinath es una maravilla. Es el templo jainísta más suntuoso de India. 1500 m2 y 33 metros de altura, hecho enteramente de mármol. Un verdadero laberinto artístico. con 1444 pilares finamente tallados y esculpidos. Es una joya rodeada de un entorno natural. Es un desafío intentar descubrir, de entre los 1444 pilares que sostienen el templo, cuál es diferente a los demás. Es una misión casi imposible. Con estas diferencias, el arquitecto quiso probar que Dios es perfecto, pero el hombre no.

La visita a Ranakpur supone un desvío de la ruta convencional, pero merece la pena. Yo no me arrepentí de ir.