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El clima en Islandia en febrero es duro, muy frío, aunque quizá menos de lo que el viajero pueda pensar. Depende de la zona a visitar las medias pueden ir desde los cero grados de la capital Reykjavík hasta los -15ºC del interior y las tierras del norte. No nieva demasiado, en contra de lo que pudiera parecer. Eso sí, apenas hay horas de luz, por lo que en los inviernos la noche es casi perpetua.
Seguramente la opción más interesante para visitar Islandia en febrero es la posibilidad de ver la aurora boreal. Para eso debes ir a la zona norte del país, donde tendrás casi asegurado disfrutar de ese fenómeno. Además febrero es un mes ideal para visitar las cuevas de hielo que existen en el interior del país. Muchas de ellas cuentan con una infraestructura suficiente como para que la visita sea bastante segura. Eso sí, tendrás que transitar con mucho cuidado por las carreteras, y es recomendable el uso de un coche todo terreno
La mejor época para viajar a Islandia es durante el verano: las temperaturas son agradables y los días largos con bastante luz. Según las regiones, también puedes ir en mayo y en septiembre, cuando hay menos turistas y el clima sigue siendo agradable, aunque debes tener en cuenta que algunos circuitos o lugares cierran durante estos meses. Entre los meses de octubre y abril, el país está sumido prácticamente en la oscuridad, pero podrás asistir al magnífico espectáculo de las auroras boreales, con un poco más de frío y menos horas de luz, eso sí.