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El clima de Costa Rica es muy cambiante a lo largo del año, debido a las enormes diferencias geográficas que existen entre las zonas costeras y la cordillera volcánica. De forma general se puede hablar de una temporada alta, muy seca, y otra verde, con abundancia de lluvias. Junio es un mes de tránsito entre ambas si estás en pueblos de playa, por lo que tendrás días con precipitaciones pero también calor y mucho sol.
Visitar Costa Rica en junio plantea una oportunidad inmejorable para asistir a un espectáculo totalmente inolvidable: el desove de las tortugas marinas. En este mes estos animales se acercan hasta las playas de la zona de Tortuguero para poner sus huevos, y tiempo después las pequeñas crías van eclosionando. Una experiencia única. También junio es un mes ideal para escalar el Cerro Chirripó, la montaña más alta de Costa Rica. La especial climatología de este mes, con no excesivo calor y muchos días sin precipitaciones, lo hace perfecto para emprender esta aventura.
El clima de Costa Rica es tropical: el país vive una temporada seca y otra lluviosa. Es preferible visitar Costa Rica durante la temporada seca, entre diciembre y abril. Se nota la diferencia de temperatura entre la costa y el interior: la costa es calurosa, con temperaturas en torno a 30 grados, mientras que en el interior la temperatura es templada durante todo el año, con temperaturas de unos 17 grados.
Descubrirás un país absolutamente espléndido, formado por montañas, bosques y playas paradisíacas, y con un clima de lo más propicio. Si viajas en la temporada lluviosa (de mayo a septiembre) puede que haya precipitaciones pero aún así las temperaturas son buenas y la lluvia cesa rápido.