Ruta Privada en Familia al Desierto de Chigaga

Por la mañana comienza la aventura atravesando el Alto Atlas por el paso de Tizi-n-Tichka (2.260 m), una carretera llena de curvas, miradores y paisajes impresionantes. Parada en una cooperativa femenina de aceite de argán, donde los jóvenes podrán ver cómo se elabora artesanalmente este “oro líquido” y aprender sobre el trabajo cooperativo y sostenible. Después, visita opcional a los Atlas Studios de Ouarzazate, donde se han rodado películas como Gladiator o Juego de Tronos —una experiencia perfecta para los adolescentes cinéfilos o amantes del contenido audiovisual. Continuación hasta el Valle del Draa, un auténtico oasis que serpentea entre palmerales y pueblos bereberes.

Ruta hacia el sur, cruzando pueblos fortificados y kasbahs de adobe. En Tamegroute, parada para visitar su antigua madraza (escuela coránica) y el taller de cerámica tradicional, donde los adolescentes podrán ver cómo el barro se transforma en arte, e incluso probar a moldear su propia pieza. Llegada a M’Hamid, un pequeño pueblo al borde del Sahara. Aquí empieza la verdadera aventura: sentir el cambio de paisaje, del verde del valle al dorado del desierto. Noche en alojamiento local donde podrán charlar con familias bereberes y descubrir su estilo de vida.

Día de auténtica expedición. Tras el desayuno, el grupo dejará atrás las carreteras para adentrarse en una pista solo conocida por conductores experimentados. Durante el trayecto en 4x4, los adolescentes sentirán la emoción de la aventura: dunas, horizontes abiertos y silencio absoluto. Llegada al campamento del desierto de Chigaga, donde les esperan jaimas privadas con baño y cena bajo un cielo estrellado. Por la tarde, paseo en dromedario al atardecer o sesión de sandboard sobre las dunas. Después, música alrededor del fuego, historias bereberes y observación de estrellas — una noche que quedará grabada en todos.

Despertar temprano para ver el amanecer sobre las dunas, un momento mágico para hacer fotos o simplemente disfrutar del silencio del Sahara. Ruta en 4x4 hacia el lago seco de Iriki, cruzando paisajes lunares que parecen de otro planeta. Parada en Foum-Zguid para tomar un té y compartir anécdotas de la travesía. En Taznakht, pueblo de artesanos, los jóvenes podrán descubrir cómo se tejen las famosas alfombras bereberes y aprender los símbolos que cuentan historias familiares. Llegada a Ouarzazate, tiempo para descansar y compartir fotos y recuerdos de la jornada.

Después del desayuno, visita a la Kasbah de Aït Ben Haddou, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un guía local contará sus secretos y anécdotas de rodajes famosos, mientras los adolescentes pueden explorar sus callejones y torres, sintiéndose dentro de una película. Continuación por el Valle de Ounila y la Kasbah de Telouet, antiguo enclave estratégico de las rutas de la sal y las caravanas del desierto. Cruce de regreso por el Alto Atlas hacia Marrakech.

Visita guiada por la ciudad con guía oficial. Descubrirán los zocos, la Mezquita Koutoubia, los talleres de artesanos y los Jardines Majorelle. Opcionalmente, podréis disfrutar especialmente de una actividad interactiva, como un taller de cuero, mosaico o cocina marroquí, donde podrán preparar su propio tajine o aprender el arte del té. Tarde libre para pasear o hacer compras en los zocos.

Tiempo libre hasta la hora del traslado al aeropuerto. Último paseo por la medina o desayuno en la terraza del riad antes de despedirse de Marruecos con un corazón lleno de aventuras, aprendizaje y conexión familiar. ¡Fin del viaje!